sábado, agosto 12

Sistema Solar

Cuenta la leyenda de una pequeña niña que crecía junto a los cometas. Pasaba la noche mirando las estrellas con gran detención y sigilo, como embobada por ellas. Vio cada estrella fugaz pasar, a su lado como si no existiera, la niña sólo la seguía hasta que se perdía en el norte, como siempre pasaba en las noches.



Entre todos los brillos de la noche, era una la que le robaba un suspiro, no dejaba de observarla, intensa y silenciosamente, la estrella le hizo sus más grandes demostraciones, lucía su gran luz como si la quisiera impresionar.



Una noche, la estrella adorada se cubrió de nubes, y los ojos de la pequeña no la pudieron alcanzar. Solamente había sombras y escasos rayos de luna que se esfumaban antes de alumbrar el suelo.



La niña dejó de crecer sin su estrella, y pasó la noche esperando por ella. Su piel pálida se quedó y se secó como una flor. Siguió esperando en un sillón, se llenó de telas de arañas y su ropita se apolilló, dejándola haraposa y vieja. Toda malgastada.





Pasaron ocho meses desde que la estrella se perdió, y esta volvió a nacer, con poca luz y más debajo de lo habitual. Ella también dejó de crecer sin su niñita querida, la única que la contemplaba fielmente cada noche, le acompañaba en su larga espera y es su fatiga de madrugada.



Cuando la estrellita salió no reconoció a su muchacha, logró ver a una haraposa mendiga que en un sillón esperaba. Claramente la confundió, y con su más potente destelló la expulsó. - ¡Tú no eres la niña que conocí; ella era bella, con labios de rubí. Sus ojitos cristalinos me hacían brillar con tanto poder, que no has de imaginar! Así que ándate niña, que ocupas su lugar, se lo he reservado a ella para verme relumbrar-.



La niña recobró el habla con un rápido actuar, y se quedó inmutada por las palabras que escuchó, pensó “esa no es mi adorada estrella, la que conocí yo”. Y con un suspiro le comenzó a narrar que había esperado por ella, sin moverse ni dormitar. – Estrellita he esperado por ti, sin salirme del sillón, me he cubierto de arañas y un oscuro polvo ya me tapó, ahora me dices eso como sí yo no existiera más, soy la misma niña que te ha de adorar-. La estrellita sorprendida por la respuesta, callada se quedó, no supo si decir lo siento o seguir con su opción. Y le dijo así – Mira mi niña, yo te amé cuando bella estabas, pero ahora con harapos, ni sombra de ella está. Buscaré una nueva chica que me quiera contemplar, alguien que sea linda y joven, y que pueda valorar. Sale de ese sillón que para ella reservado está. Tú ya no eres esa chica que me ha de mirar-.

La niña triste se cambió de lugar, llorando como nunca, hacía el lado.

Allí vio otra estrella que lloraba también, porque ninguna niña linda la quería observar.



A los meses después, amigas estas eran ya. Reían y se querían como de toda la vida. Un día la niña fue a ver a quien una vez fue su admiración, a vio sola y perdida, sin compañía.



- ¿Qué te pasa estrellita?- preguntó la niña. La estrella le respondió entre suspiros y llantos que a ella la abandonó, una muchacha muy linda que sólo su brillo quería, y como a ella se le acabó, la niña la abandonó.

- Pobre estrella, que mala suerte has tenido, has escupido al cielo y a ti misma te ha caído. Me dejaste por tener harapos, estar sucia y fea, mientras yo te esperaba con mucha entrega. Me cambiaste por otra, y ella te ha dejado. Ahora yo tengo mi lucerito que me alumbra en el desamparo.- La estrella arrepentida de su arrebato, le pidió perdón y le suplicó que volviera a su lado. La niña aceptó las disculpas pero no accedió a regresar. –Tú eres una estrella mala, que tristeza me hizo sentir, no puedo volver contigo, ya se que he de sufrir. Que busques una nueva chica que te ame de verdad. Yo encontré a mi lucecita que me ama sin dudar-.



La niña creció y creció, y la estrella frívola se esfumó. La luz de la estrella buena creció con la niña y ahora es un sistema, con la estrella más hermosa, El Sol.



Cada noche una estrella espera por ella, y cada noche una niña muere por verla.







Gracias

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ESTA HISTORIA ES QUIZÁ NO UNA DE LAS MÁS INTRIGANTES Y LLEVADAS A LA MÁXIMA FANTASÍA COMO ES NORMAL EN MI AMIGA, CREADORA DE LOS MÁS DIVERSOS ESCRITOS, POEMAS E HISTORIAS QUE TE DEJAN PENSANDO, CUESTIONANDOTE QUE TANTO HAY DE CIERTO EN EL MENSAJE DE CADA UNA DE ESTAS O SIMPLEMENTE TE DEJAN ESTUPEFACTAS, TEMBLANDO Y TAMBIEN MEDITANDO QUE OCURRIÓ EN ESE MOMENTO QUE HIZO A MI SOBRINA(COMO LE DIGO DE CARIÑO) ESCRIBIR TAN ESCALOFRIANTE TEXTO CON PAVOROSAS Y DESCONCERTANTES ESCENAS...MMMM, EN FIN DA LO MISMO...

ESTA HISTORIA HECHA OBRA POR SU MISMA CREADORA FUE MUY IMPORTANTE PARA ELLA Y TAMBIÉN PARA MI, PARTICIPÓ EN ALGO QUIZÁS PEQUEÑO, PERO QUE LA HIZO SENTIRSE REALIZADA Y COMPLETA COMO UNA NUEVA ETAPA(GUIONISTA) Y EL SUEÑO DE TODO ACTOR DE CORAZÓN:LLEVAR SU CREACIÓN COMO DIRECTOR A LAS TABLAS.

FELICIDADES! Y A PESAR DE LO OCURRIDO AQUEL DÍA TEN EN CUENTA QUE COMO ESCRITORA O ACTRIZ, LLEGARÁS LEJOS Y MÁS ALLÁ...

A TODOS QUIENES LEAN ESTE COMENTARIO: ESTA HISTORIA TE ENTREGA UNA ENSEÑANZA QUE POR SIMPLE QUE PUEDA PARECER NOS HACE COMPRENDER LA IMPORTANCIA DE LA CERCANÍA, PERSEVERANCIA Y AMOR O CARIÑO SIN CONDICIONES...OTROS MENSAJES, VARIARÁN CON LA PERSEPCIÓN DE CADA LECTOR.

MIL BESOS, OMA.

Anónimo dijo...

VIVINCI!

Pasaba por aquí y me encontré con el título de esta leyenda, y dije: -oh! que interesante, la voy a leer - entonces comencé...

Luego de haberla leido, me dije: ¿Por qué la gente dará puñaladas por la espalda a personas que se supone le interesan? mmmmmm....

Pensé largo rato...





(pensando)...









escribes muy bien!!
esta historia identificó lo que estoy pasando actualmente...
me dio nostalgia, pero no me sentí víctima, por que sé que mucha gente escupe al cielo, y yo soy también una de ellas, y fue precisamente eso lo que más me llamó la atención...

Que increible como la gente puede conocerse sólo leyendo sus creaciones!

No sabes quien soy,
Sólo sabrás que me ayudaste sin querer hacerlo...

GRACIAS

Triatlón

 Mi cerebro está a punto de estallar. Me apresuro por ganar la carrera pero no me sé el camino.  Me alientan a llegar a la meta pero mis pas...