sábado, agosto 12

Corre mi cielo, corre/Poema al mar

Las canciones románticas me cansaron, son tan extrañas. Esa gente que aún cree en las canciones de amor, su locura por amar.

El nuevo amanecer me espera, y corre como el rayo. Sé que ya no quieres estar aquí, ni yo quiero que lo estés para tu desdicha.

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Te dejó libre, por eso corre mi cielo, corre... corre ahora.

CORRE MI CIELO, CORRE.

Ni tú ni yo queremos que nos pille el amanecer juntos, vete donde el grito de tu voz no la escuche ni la distinga.
Tú voz aún me hiere por eso corre mi cielo, corre... corre ahora.

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El frio de mi casa se vuelve intenso, quizás es tu ausencia o la llegada del invierno. Mi corazón todavía guarda calor.

Nunca vi hielo en las paredes de mi habitación, pero se ve magnífico. Prometí decir eso, creo que ahora estaré bien, lo estoy. Ya no hay lágrimas que secar ni pañuelos húmedos que botar.

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Corre mi cielo, corre... corre ahora.

CORRE MI CIELO, CORRE.

Andate donde tu voz se pierda por completo, como un disparo. Que el sol no te encuentre en mi cama al alba, eso me hará mal, MUY MAL.

CORRE MI CIELO, CORRE.

Busca un nuevo lugar.

O VUELA MI ANGEL, VUELA LEJOS.

Corre mi cielo, corre... corre ahora.

Quiero perderte en la madrugada, antes de la luz. De lo claro entre ambos.

CORRE MI CIELO, CORRE.

CORRE MUY RÁPIDO, FRENTE A MIS OJOS.

CORRE... CORRE. ALÉJATE PRONTO.

CORRE MI CIELO, CORRE.



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Cierro los ojos y la brisa choca en mi cara,

el agua con su gran espectáculo

de armónicos sonidos,

el oceano en su gran esplendor,

te ofrece sumergirte en él

y vivir en él.





En su cristalina fuente,

en su engañador color;

siento que más allá hay una gran roca

que como firme muralla

ejerce resistencia al poder natural y mágico;

las olas se inquietan,

parecen palabras de auxilio,

de perdón

y dolor.





Finalmente llegan a su orilla

como suspiros

de tranquilidad fingida,

y como un letargo se vuelven,

regresan al húmedo regaso

y todo es como si nada.





Un nuevo fulgor

de mediático sonido

rompe con el silencio de la nada.

Qué fantasiosa es la mar,

con su juego

de ondeadas curvas

desenfrenadas por llegar.





Qué locura es ésta,

la majestuosa gala

de la naturaleza más pura

e innata.

Tanto desconocido

ocultas profundidad total,

ni el más valiente humano

ni la sirena más aventurada

se atreverá a encontrar.





2006/ Mar Soñada.

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