Inició el estruendo,
en pasos dados,
de viejos encuentros,
volumen alzado,
errados fueron
y en tono absoluto.
A capela siguió,
con acordes alterados
y arreglo mal pensado,
todo atonal,
de coro continuo,
en clave alta
y melodía jubilar.
Más cada escala,
avanzaba en dos semi corcheas
y tres corcheas hacia atrás,
el motivo aparecía
en cada triada,
hasta llegar al clima
de giro radical.
Intermitente y cambiante
totalmente asonante
irrumpe en los rincones
haciendo jirones,
enganchando cada fibra,
roendo cada hebra,
cada carne mia.
Cuando el ritmo entra,
sostengo el aire,
disfruto el compás,
y me dejo pero,
en el pic de la armonía,
aparece el silencio,
sin son ni color.
Ida
me pierdo
agudo y punzante,
penetra mi oído,
revienta mi tímpano,
mi palpito se mezcla
en caída con mi sangre.
El sinpás,
totalmente disonante,
su miedo irrumpe en calma
desarmando mi alma
dejando desconsuelo
borrosa partitura
de algo llamado futuro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario