Abro las cortinas, todo tirado en el piso. Los huesos están fríos, fríos como el hielo, y aún no llega el invierno.
Te vas, huyendo de los miedos, de cada gesto que ambos creíamos ciertos. Despierto. Te quiero gritar miles de cosas, que te protejan, que te recuerden de mi, que te susurren mis palabras, y te entreguen mi aliento. Pero se que no, ya no es posible porque me perdí, en la nada y se dispersaron los caminos que extrañamente nos unió. Lentamente arrancas de mi los recuerdos que están bordados, pero no logras tu propósito, porque te escapas, te escapas entres mi manos, entre los sentidos.
El tiempo se divide, y así se nos va lo que brilla, y así sin más se queda todo, en el vacío. Espero.
Siento que todo lo intentado es sino una ilusión típica, pero en el momento fui ciega. Creí en todo y de pronto se dan vuelta las cartas y así queda todo. Un juego cerrado.
Te vas, vete ya, deslízate como el agua, y lárgate con tus promesas. Deja que el tiempo nos aleje mas y ríndete. La distancia ya no es eternidad. Si, todo sucedió rápido. Si no te vas.
Me iré yo...¿Quieres saber donde voy?
Donde un día dijimos escapar, donde la distancia es eterna, puedes venir, no como antes, pero venir. No me esperes. No te esperare.
Te vas
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