Tengo muchas historias que contar, dijo el viejo que estaba sentado junto a la ventana. Tengo miles de cosas por contar, pero la gente ya no le interesa escucharlas. Sé que son historias repetidas, que las he contado miles de veces, pero para mi son necesaria contarlas, porque es mi sangre, y mi forma de comunicar que quiero algo diferente, y que no soy capaz de hacerla. Se refirió con un desdén nostálgico.
Mírenme, soy la niña que no tiene hogar porque nadie pasa conmigo. No saber lo difícil que es ser niña cuando no tienes a nadie que llene ese espacio de compañía, más que viejos juguetes que te cuentan que fue lo que eras y soñabas en ese instante, y que completabas con esas historias que creabas. La niña sabe que dice, pero no comprende ni una palabra de lo que dice el resto.
Las historias de ambos me aburren, murmuró la rata que miraba desde afuera, sorprendida por el gran bullicio. Ambas historias son repetidas y agotadoras, prefiero rodearme de los desperdicios, de la basura, de lo malo, porque es la única forma de ser lo mejor. Soy rata, y podría ser malo, pero no en mi mundo, donde soy perfecta.
Las flores pensaron, acá estoy bien justo donde debo estar, con belleza y armonía, lejos de los niños, de los viejos, las ratas y todo que no esté a mi altura.
Y me vi, allí, captando todas esas visiones de la vida, esas posturas, esas existencias tan extrañas y ajenas a mi, y comprendí que donde estoy, me parece un lugar genial, porque he conocido de todo, porque me relaciono con todos y sin embargo no soy nada de ello. Puedo ir a la velocidad que quiero y pasar por donde guste, puedo estar o no estar, pero nunca falto. Me vi allí, y una vez más pensé, que suerte tengo... [TITULO]
1 comentario:
Como siempre un gran escrito, extraído de las experiencias de vida y las enseñanzas practicadas en ella.
Hermosas palabras, de una mente sensible y una mujer,además de linda, muy inteligente y centrada en su actuar.
Lo único que me pateó fue el comentario ANÓNIMO con un "te trañu". ¿Qué es eso? Lee el texto y comenta su grandeza, o mínimo firma con tu nombre. Tamaña cobardía la que se puede demostrar con dos palabras. Bueno, ni siquiera fueron eso, tan solo un artículo y una malformación de la palabra "extraño".
Quizás me molesta porque creo saber quien la escribió. Quizás me molesta porque siento se ha transformado en la mala hierba que se intenta sacar pero persiste en echar a perder el jardín. Quizás me molesta porque escribiendo aquello sólo demuestra su incapacidad emocional. Quizás me molesta, porque me gusta. Sí, me gusta que por una fracción de tiempo se de cuenta de aquello que perdió y nunca volverá a tener. Aquello que dejó ir cuando era lo más (tal vez único) real e importante en su vida.
Me siento feliz que aquellas flores estén en el lugar que les corresponden. Ahora brillan más. Y no es gracias al rocío de la mañana o a los rayos del sol. Es porque están en el nivel que siempre merecieron pertenecer, lejos de los ordinario, cotidiano, común y simple.
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