Cuando se domestica algo, como lo señala en principito, se forman lazos. A veces los lazos tienen una misteriosa fuerza que los atrae y los distancia, pero siempre son lazos.
Formo lazos de afectos místicos e inexplicables, más allá de lo sensitivo. Y cuesta distanciarse de algo que sólo nutre. Pero los lazos también hacen nudos, yo no quiero nudos. No quiero que nos limiten tanto que pasemos a ser un hilito pequeño.
Lazos que se hacen de azúcar, vino, miel y tallarines. Queso caliente y cebolla con orégano.
Quiero un viaje en tren al Zoo o a un restorant propio.
1 comentario:
que rico *w*
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