sábado, febrero 28

La lluvia que esperaba

Por fin hoy, ocurrió el acontecimiento más importante del año. Llovió frente a mi ventana, tronó hasta remecer el piso, y los rayos cayeron tan cerca que provocaron un apagón total en mi comuna por más de seis horas. Escuché como caía el agua a jarrones llenos, y como allá arriba se mataban unos a otros provocando grandes sonidos de golpes. Lo mejor fue sentir que se acercaba más el otoño, el invierno, mis estaciones de templanza. Se acerca más el tiempo de retomar lo que amo, y queda mucho menos para tener a quien quiero a mi lado.

Felicidad, tanto más es la lluvia en mi.


miércoles, febrero 25

Usado Prostíbulo

...Esa noche sentí que me perdía en la parte trasera de un prostíbulo. Frente a mi se encontraban hombres mirando como se movían mis piernas al caminar y como de vez en cuando se veía vibrar el vestido por el compás de las nalgas. Me sentí manoseada por sus manos invisibles que deseaban pasear por la entrepierna. Observé alrededor, y vi que otras mujeres también eran parte del callejón, pero a ellas les agrada sentirse seducidas por la grotesca mirada de hombres deseosos de nada.

Mi cuello estaba húmedo de frío, escalofrío diría en mi lenguaje más íntimo, y mi pelo ondulado y permisivo con la suciedad del ambiente, me dejé el pelo suelto, para sentir que mi cuello estaba protegido de sus bocas babosas. De frente me encontré un tipo que me miró con cara insinuada, y detuvo mi paso, por segundo me imagine junto a él en poses eróticas, mientras me miraba al espejo gritando por un "basta de pesadillas". Desperté de mi imagen suculenta de náuseas. Me vi casi abandonada y con dos pasos sutiles hacia atrás, saqué mis zapatos, los agarré con mi mano derecha, en la izquierda mi bolso, y me eche a correr dirección al Metro.

Toda una dama pagué mi pasaje, me puse los zapatos y me fui escuchando "Use somebody" de Kings of Leon.

miércoles, febrero 18

Torn

Contaron que era como un cuento de hadas, donde príncipes salían de las paginas para salvar a princesas atrapadas pero todo era erróneo. Estaba allí, mirando como el cielo perfecto caía preguntando si estaba bien. Te dije: "llegas tarde". Cerré mis venas, no importo mucho mi sangre; no había inspiración; todo era irreal.
Así es como pasó, estaba tirada en el piso avergonzada y llegaste preguntando como estaba, te dije: "llegas tarde". Ya estaba destruida. Borrada. Tirada en el piso, como una niña con el cielo sobre mi cabeza.
Cuando no quedaba dignidad, solo sueños en un baúl por quemar, luego de comprobar las mentiras pensé que estaría todo bien. Con frío, esperando una clemencia del cielo me viste desde la entrada, preguntando como estaba, te mire: diciendo esta todo bien. Suelo mentir soy un reflejo de lo que me dejaste. Vivir en lo irreal se hace costumbre y dejar destrozado es tu don.
Que paso acá, no esta bien todo, pero que mas da puedo estar vacía y nada cambiara eso puedes ver, como yo, que todo lo perfecto desapareció. A veces es bueno escuchar canciones que te recuerden el pasado. Y ver lo hermoso se que vuelve a conocer.

miércoles, febrero 11

Lluvia que espero.

Hipotéticamente...
Estoy aquí, parada frente a la ventana por donde corren las gotas de lluvia, de una nubosidad que se formó anoche, tras la evaporación de la lluvia anterior, todo producto del otoño que vive en mi memoria.
Estoy respirando 16 veces por minuto, mi visión está inmóvil hace 28 respiros, por lo que mi glándula lagrimal está trabajando a mayor velocidad para permitir que mi globo ocular siga húmedo. Mis manos están sudando levemente, manifestando mi ansiedad de forma disimulada y controlada. En dos minutos la sangre ha recorrido cuatro y hasta cinco veces mi cuerpo, pasando por mis manos sudadas, mi globo ocular húmedo, cerca de la glándula, mis pulmones, mi nariz, mi cabeza. Sigo inmóvil. Sintiendo como viaja la sangre, y escuchando su recorrido, que va a tempo con el bombeo del corazón. Entre cada choque de glóbulos, escucho esa maldita voz rodeando mi mente.
Creo que también hubo unos truenos, y resplandores fugaces sobre mi cabeza. Estaba mirando, no quise perderme de nada. Mi cuerpo comenzaba a experimentar sensaciones raras, mis piernas permanecían en la misma posición hace dos horas, mientras veía como se formaba la tormenta, o como mi boca se secaba lentamente luego de estar tres días sin tomar agua ni alcohol.
Llevo una noche sin dormir, y medio día sin comer. Creo que después de los tres días de no ingerir alimento, mi cuerpo comienza a consumir la grasa depositada en él. De algo sirvió engordar los últimos dos segundos de mi belleza. Quizás llevo muchos días consumiendo esos M&M que se han vuelto adictivos. Con ellos me veo el futuro, y aunque no creo, se cumple todo. Quizás no quiero decepcionar al dulzor. Estoy inmóvil, viendo como pasa la tormenta, prestando atención a mi cuerpo, y olvidando por una semana el alma. Dejando de lado los recuerdos de aquellos que se fueron, y que muchos no volverán como quiero. Simplemente veo la lluvia caer.

sábado, febrero 7

SE QUE LA TENGO

Somos pájaros de luz, que volaron sin destino y punto. Somos los que huyeron de la nada, el vacío impostergable de la vida. La tentación creciente de mi estomago se hace grande y la ansiedad me consume por sólo reencontrarte.
Fugaz fuego, sin brisa, el aire se ha vuelto casi un espejo donde no se puede convivir. La niebla de mis ojos llorosos están, como ya sabes, envueltos en papel Alusa, aquí esperando por lo inseparable.
Estoy pasando por momentos de letargo, donde lo más simple se vuelve complejo y termina llevándome a situaciones inverosímiles. Se me pasan sueños por mi cabeza, imágenes de lo que mi inconsciente desea, pero que duda a la vez. Estoy en sueños largos. No logro descansar de noche, y duermo hasta la tarde más larga de verano. No tengo ganas de caminar, pero no quiero estar aquí encerrada. Estoy voluble, estoy como el viento y el mar, cambiante e inesperado. A veces arriba, luego muy abajo. Me siento casi llena, de pronto me veo vacía. Quiero jugar y sentirme niña, quiero correr y recorrer Santiago como una mujer. No se muy bien que quiero, y de lo que poco tengo seguridad, creo que no responden a ello como quiero...
Creo que como siempre me veo engañada por espejismos, por sueños e ilustraciones de cuentos. No cuestiono lo que se siente por mi la gente, no quiero llenarme de dudas, ni hacer sentir mal a la gente. Trato de no hacerlo, y a veces pongo en jaque mi amor propio.

Estoy desterrada de mi propio cuerpo, estoy extraída de mi mente por un amor incomprendido incluso por mi. Estoy exenta de todo sueño banal, y completamente envuelta en incertidumbre y momentos memorables.

Creo que a pesar de todo, de mi malestar espiritual y físico, estoy bien. Estoy llena de sentimientos, estoy viva. Quiero volver a tener compañía de esa que te hace única y querida.

Triatlón

 Mi cerebro está a punto de estallar. Me apresuro por ganar la carrera pero no me sé el camino.  Me alientan a llegar a la meta pero mis pas...