domingo, abril 13

Armar

De terciopelo vestía sus manos,
de carmesí disfrazaba su boca;
de sueños cubría su cuerpo
y de noche bañaba el alma.

Con miedos llenó su cartera,
melancolías rociaron su cuello.
Gritos amarraron su pelo,
teñido de dudas, rojizo.

Tacón alto eran de penas,
medías color tierra, amoríos.
Su sombra marcaba dolores,
Sombra de ojos negra cubría los ojos.

Dientes de alegría,
Rubor de vergüenzas,
Esmalte de fuerza violeta;
Sacrificio de collares plateados.

Así se veía Consuelo,
Humilde la vestía;
Rosa en el jardín la despidió;
Consuelo del brazo de Cristóbal se marchó.

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