Será blanca paloma la que cruza el muelle.
Más no una imagen irreal de la pureza encarnada.
A que le teme el señor de las tinieblas que no sea la luz más débil en la nada.
Su fulgor aparece de la nada.
Y por más que la destruya jamás se sabe donde volverá a aparecer.
Temer a lo que es inhumado es claro.
Temer a lo que nos es conocido es imposible.
Pero resulta lo mas lógico a la hora de avanzar.
El humano.
Somos una mente siniestra que esta dispuesta a todo por avanzar.
Somos almas destructivas de si mismo.
Somos el miedo infundado a los niños, quienes los llamaron monstruos.
Somos los creadores de las mentiras, y las ocultamos en una mentira mas real.
Somos la masa que no para, que caza, que mata.
Somos la maquina de destrucción masiva.
Somos el arma letal de nuestros tiempos.
No fue la bomba nuclear quien acabo con la gente.
Ellos murieron antes.
Ellos murieron por las manos humanas.
Porque el odio los mató mucho antes.
Incluso antes de que el bebe más pequeño naciera.
Somos el señor de las tinieblas.
No existe la blanca paloma como ser puro en realidad.
La hemos contaminado.
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