domingo, abril 22

Soy calor, tú frío.

“Una caída y tus ojos, dos rivales de ilusión, por una sola imagen, sintiendo en un mismo corazón.”


El verano se hace intenso en los últimos días de febrero, como si el calor temiera desaparecer para siempre, y no ser mas que un recuerdo grato para la gente. – Debe ser difícil ser calor- me dije, pensando minutos antes de salir a colación en mi trabajo. –Debe ser difícil ser calor, que te odie por un tiempo, y luego que te pidan como si fuese un tesoro- Y es que así es. Durante enero, muchos dicen “ufff, este calor infernal cuándo se irá”, pasa el tiempo, llega el invierno en su temporada mas cruda, y ahí estamos nosotros diciendo “quiero que llegue el verano, para que haya calorcito, que mucha falta nos hace”.

Cuando el reloj dio las 1:32 minutos, me levante de mi asiento y avisé por teléfono que iría a almorzar. Soy la secretaria que cualquier jefe le gustaría tener: Linda presencia, carisma, responsable, ordenada, comprometida y seria. Nunca he accedido a las ofertas de mi jefe, y creo que comprendió el mensaje que no me involucrare, eso creo que hace más cómodo mi trabajo. Además, tengo un sueldo bastante bueno, y un horario cada vez más flexible. Por primera vez, no fui a almorzar como de costumbre al restaurante de Seminario, llamado La Máquina. Hoy me compré un completo en un local que no me aprendí el nombre, y que esta por Rancagua. Caminé dos cuadras y llegue al Parque Bustamante donde me senté a comer. Uno, dos, tres, cuatro mordiscos, y el completo ya se acababa. Fue ese momento donde me vi interrumpida por un joven no más alto que yo, pidiéndome un cigarro. –Disculpa pero no tengo, ¿te sirven 50 pesos?- le dije. Y agitó su cabeza afirmándome. Tomó la moneda y se fue al kiosco de la esquina. Desde mi asiento lo vi encender el cigarrillo, botar el primer humo, y entregarle el encendedor a la señora que vendía, quién se lo presto antes.

Se acercó nuevamente, y me dio el vuelto. –Gracias…- me dijo, esperando respuesta – Catalina- dije en replica- Gracias Catalina- me volvió a decir, con un sonrisa.- ¿Me puedo sentar junto a ti?- continuo, si esperar respuesta se sentó.

-Sabes, soy como el frío- me dijo con tono irónico- Soy como el frío de invierno, ese que desagrada, que molesta, pero que a veces se hace tan necesario- continuó diciendo. Por fin me terminé el completo, y esta charla se pone interesante.

viernes, abril 13

Desorden en Orden

No hay mortal alguno que tema,
mas que al que vive en mi inconsciencia,
que devora a las personas
con ropa y cabeza.

Bastarda es la lucha
que llevan mis armas,
no calma tormentas
y la fuerza gana.

No grites al cielo
en las noches claras,
que los gorriones cantan,
y la guerra no acaba.

Mis pies de tumba
con patadas rompen el suelo,
aniquilan el alma,
roban mi consuelo.

No agites mas tus aguas
de pobre piedad,
controla tu fuego,
y mis yagas se irán.

El temor me eriza
tu sonrisa me ataca,
sueño contigo,
sueño que te matas.

Y es que no sabes cuan complicado,
se me hace finjir que nada pasa,
y que como las nubes vienen,
tu te marchas.
Me complico ante ti,
me transtornas por completo,
pero jamás pensaste en mi ni en ellos,
que lo dieron todo, que te dieron lo bueno.
Porque el temor de llegar a creer que algo,
mas especial que el sol surgirá ahora,
entre ambos pasaría,
que me dejaste en agonica.
Basta de palabras de inconsciencia,
que ella es tan sabia, pero tan terca
que no comprende de razones,
ni de clemencias, ni de algo,
ni de todo, ni de esto.
Acabemos con todo esto,
que desde este inicio,
trataré de evitarte,
trataré de odiarte,
de que me odies.
No quiero mezclar cosas,
pero esto se atormenta mas,
dejemos que las cosas pasen,
mañana no comprenderás.
Miedo al mañana,
miedo al ayer,
miedo al presente,
algo que no siento tal vez.
Por fin será,
por fin otra vez,
por fin diremos cosas,
sin haber un porque.

viernes, abril 6

Maldito Calor

Dejemos que la temperatura por hoy baje. No descubras en la noche de largas esperas lo que buscaste en años, por un sueño perdido que nunca fue tuyo. Creo que nuestros brazos están cansados de amortiguar golpes ajenos y hemos dejado de vivir por mucho, tratando de vivir por otros.

Si fatigas tu cuerpo, no le pidas a tu alma que responda por ti. Ella ya no puede mas con el sufrimiento innecesario que jamás será reconocido. Enfréntate al nuevo mundo que los ojos tuyos hace rato perciben distinto, pero que tu mente no ha querido reconocer por temor a lo que llegases a sentir.

No quiero que me beses con esos labios sucios de envidia y rencor, no quiero que esa enfermedad se pegue a mi cuerpo, y ensucie mi alma al final. No quiero que hablemos mas por esta noche, que mi odio se está volviendo frágil, y perdono fácilmente, aunque mi corazón aún esté roto por dentro y sangre hasta la punta de mis dedos. No quiero manchar mi lengua con palabras que mañana desee no haber pronunciado nunca, y que te hagan sentir como aquella persona que jamás debí conocer para bien o para mal de ambos.

Vaya, la temperatura ha bajado, y se enfrían los rincones de la pieza que hoy nos vio discutir por la lógica de un mundo que aun no comprendemos. Y que en nuestro afán inútil de cambiar, olvidamos hasta nuestros nombres y edades, y pasamos a ser difuntos de las sombras que cobijan las tristes horas de los mendigos de la cuidad. Somos tan viejos e infantiles que nuestra piel se cae a pedazos y surge como la de un bebe que no ha sido tocada por nadie. Vaya nuestras palabras que son fuertes y cortantes, me rebanan la piel como cuchillo carnicero. Y me canso de sentir el placentero dolor de escuchar tu voz rebanarme y hacerme sentir que tengo algo más contigo que una simple relación.

La temperatura bajo, y tengo frío. Tu mano tiembla junto a la mía. Abracémonos y entreguemos el ultimo calor a lo que hasta ayer conocíamos como dos mundos distintos, y que hoy se complementan en un solo sueño de un galaxia completa y eterna juntos.

Triatlón

 Mi cerebro está a punto de estallar. Me apresuro por ganar la carrera pero no me sé el camino.  Me alientan a llegar a la meta pero mis pas...