domingo, enero 21

Benyiamin Nuria

Y que así sea. De las sombras que pase a la oscuridad completa, porque su vida traerá tragedia al mundo.

Para bisiesto siguiente, en el día de pocas luces nacerá por una trágica consecuencia, un pequeño cuya vida tendrá poder de energía y aura potente. Tendrá por nombre Benyiamin Nuria.

Está marcado de por vida. Su sufrimiento será necesario para que el mundo marche en normal calma. Si él descubre la dicha, el mundo comenzará a destruirse lentamente, y sucesos extraños ocurrirán. Vivirá en sombras, en una amarga existencia, pero tendrá fuerza para soportar. Llegará el día para su 24vo cumpleaños, y el perecerá. Cuando aquello ocurra, el círculo estará cerrado, y la felicidad será fácil de conseguir.

Esta es una prueba difícil, y para que se cumpla a cabalidad, mandaré a 14 funcionarios de Agmund para que se aseguren que el jamás sienta algo fuerte como amistad, amor felicidad. Quien se relacione, verá su vida reducida a 30 años promedio, luego morirá.

Que el día 1 comience, la cuenta regresiva inicia hoy, 29 de febrero de 2008.


La vida de la madre corría grave peligro, era un parto complicado. Eso aseguraron los doctores a Javier (29 años) el día 29 de febrero de 2008. Ese día acompañó de urgencia a su pareja, Violeta (30 años) quién pronto daría a luz a su hijo. Un varón de 9 meses y medio de gestación. Su nombre sería Benyiamin Nuria Pérez Ugarte.

El parto fue todo un éxito, pero la madre no resistió la operación y murió a los minutos de parir. El padre sólo tuvo fuerzas para sostener a su hijo en los brazos y abrazarlo. Ahora debía vivir por los dos.


Pasaron los meses, Ben creció 45 cm. y era una belleza de niño. Para entonces habían pasado 7 meses. Septiembre iniciaba con el cumpleaños de Javier, y decidieron ir juntos a la casa de la abuela paterna. Javier nació a las 16:43 min, misma hora en la que Ben vio la luz por primera vez. Mismo tiempo en que el auto en el que viajaban chocara con un camión de frente. El padre murió instantáneamente, el chofer de 48 años había fallecido en el momento por un ataque cardiaco fulminante. Ben quedo atrapado entre los fierros, esperando ser rescatado por alguien.

La brigada de socorro llego de inmediato, pero la gasolina esparcida en el suelo y las chispas de los autos provoco una explosión. Murieron los tres capitales de brigada, los que tenías más experiencia, los que llevaban 20 años en el cargo. Sobrevivió un joven muchacho de 22 años, quien sostuvo al bebé mientras sus compañeros perecían en las llamas.

Ese día no hubo festejos. Ya no había cumpleaños, no había felicidad. El impacto que causó, mató a la única persona que lo amaba, su abuela paterna. Los demás se hicieron cargo del “cacho”, aquel insignificante estorbo de persona. Ben vivió con sus abuelos maternos, pero él jamás fue feliz.


Felicidad: Sensación causada que provoca un agradable efecto humano.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

weno ya sabe q mee canta como escribe... y sus historias siempre me intrigan, lastima q son muy cortas ¬¬ jajajaja
LA AMOOOOOUUUUUUUU!!!!!!

Anónimo dijo...

Nu se manis, esta historia me dejo algo atónita. Me encanta como escribe, pero esto en particular no me llama mucho la atención. Algo le falta manis, hay una chispita q no veo en la historia.
Luego le dare otra leida a ver q onda, capaz q se me paso algo por alto.
Aún asi! siga escribiendo q estoy esperando algo super interesante.
Manis! sabe q la amo. Besitos y cuidese.
Felicidades a la nueva universitaria latinoamericana =D.







Mary

Shadow dijo...

hey pasando por aca , me latio tu bló

Cinnamon dijo...

Qué buen texto, me mató la profesía!

Niña, le presento otro blog, "La Inmortalidad del Cangrejo"

http://nohaycangrejo.blogspot.com/index.html

Será un placer su visita

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