Parpadeando cada 3 segundos, y un dolor de cabeza que marea hasta mis vertebras. Hago pasar los meses del calendario, y trato de disfrutar al máximo mi ciudad. Mientras como "prestigio", observo mis pies. Mis zapatillas casi limpias... casi blancas. Siempre casi casi. Duermo todo el día, el dolor me persigue. Mi cabeza explotará y no puedo hacer nada. Sólo esperar que llegue el momento donde deba recoger los sesos. Sesos, palabra que creo, disfruto.
Miro la cara del boludo, y cada día siento menos rabia (siendo que la rabia que sentía era poca), ahora siento pena por sus tan boludas acciones. El humano nace para errar. Nacemos para cometer errores, y el mío hoy fue no tomarme una pastilla para el dolor de cabeza, que juro, me mata.
1 comentario:
Una vez leí por ahí: "Errar es humano, echarle la culpa a otro, es más humano".
Me quedo con la duda de saber, ¿quién es el boludo? no creo saberlo nunca, verdad? Estaré dando vueltas por acá, si no te molesta. Y comentaré tan a menudo como pueda, si no te molesta dos veces.
Hoy, aunque muy alejado de las redes sociales, sigo escribiendo, aunque mi pluma, mi nombre, y hasta mis colores han cambiado. si pasas un día por mi nuevo hogar (que en realidad es el antiguo, pero con retoques) podrás apreciar tú misma "el cambio".
A esta hora tengo hambre y en la pega ya es hora de colación, me voy con mi almuerzo en la cabeza y me quedo pensando que envidio el momento en que te comías el prestigio aquél.
Te sigo desde ahora, para ver tus nuevas entradas en mi blog. Hasta luego.
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