Tengo un traje hermoso, que resalta mi silueta, que me hace ver hermosa, que me da personalidad. Al comienzo lo amé, luego me incomodó usarlo, pero sí algo tengo claro, es que el traje es lindísimo, tiene pinzas y no las quiero sacar.
Por ahora me quedaré con este traje, me viste, me calza a la perfección. Me gusta lucirlo frente a todos, sobre todo ante ti. Fíjate las pinzas... son lo que quería, quizás no siempre en el lugar adecuado, o para la situación correcta, pero son lo que quiero, lo que mas amo ahora. Mírame, ¿me veo linda? Hoy me sentí más hermosa que ninguna otra. Gracias por hacer ese traje para mi.