Te adoro polillita!

Hoy estoy frente a una puerta que miré por mucho tiempo desde afuera, y ahora sólo sé que la crucé y estoy frente a ella, mirándola como está atrás, sin dejar ni el reflejo de lo que me causaba antes.

Veo el marco de un umbral de efectos secundarios, veo la pérdida de lo negro y la belleza del color.

Sin frío en este nuevo sitio. Aún se remueve mi estómago. Quiero perder el miedo a las polillas ahora, sólo eso me falta.