Guardad...

Son la sobredosis que genera en los músculos en movimiento repetido de sentidos abstractos. Son mezclas andróginas que proyectan miedo, y a veces son espectaculares, son majos de aspecto y peculiarmente despampanante.

Y que corre, si el camino acaba mañana. Y corre sin pensar en el después, y se aleja creyendo escapar. Respira como un pez fuera del agua, y se ahoga y quiere gritar...y quiere sentir... y quiere abrazar ... y al final se calla y se muestra rara y diferente. Son convulsiones de angustia y alegría, de pasión y temor al ridículo. Y cambios... visiones diferentes del querer decir en silencio lo que grita el alma.


Desde hoy hasta las próximas vacaciones necesita guardar lo que siente para sentir lo que debe hacer por su pasión... No quiere descuidar los músculos ni la sobredosis. No se quiere embriagar con sueños y pesadillas. Quiere juntarlos y explorarlos hasta explotarlos.

Guardad cada palabra mía hasta el final del día... guardad mi nombre. No olvidéis de mi.