Benyiamin Nuria

Y que así sea. De las sombras que pase a la oscuridad completa, porque su vida traerá tragedia al mundo.

Para bisiesto siguiente, en el día de pocas luces nacerá por una trágica consecuencia, un pequeño cuya vida tendrá poder de energía y aura potente. Tendrá por nombre Benyiamin Nuria.

Está marcado de por vida. Su sufrimiento será necesario para que el mundo marche en normal calma. Si él descubre la dicha, el mundo comenzará a destruirse lentamente, y sucesos extraños ocurrirán. Vivirá en sombras, en una amarga existencia, pero tendrá fuerza para soportar. Llegará el día para su 24vo cumpleaños, y el perecerá. Cuando aquello ocurra, el círculo estará cerrado, y la felicidad será fácil de conseguir.

Esta es una prueba difícil, y para que se cumpla a cabalidad, mandaré a 14 funcionarios de Agmund para que se aseguren que el jamás sienta algo fuerte como amistad, amor felicidad. Quien se relacione, verá su vida reducida a 30 años promedio, luego morirá.

Que el día 1 comience, la cuenta regresiva inicia hoy, 29 de febrero de 2008.


La vida de la madre corría grave peligro, era un parto complicado. Eso aseguraron los doctores a Javier (29 años) el día 29 de febrero de 2008. Ese día acompañó de urgencia a su pareja, Violeta (30 años) quién pronto daría a luz a su hijo. Un varón de 9 meses y medio de gestación. Su nombre sería Benyiamin Nuria Pérez Ugarte.

El parto fue todo un éxito, pero la madre no resistió la operación y murió a los minutos de parir. El padre sólo tuvo fuerzas para sostener a su hijo en los brazos y abrazarlo. Ahora debía vivir por los dos.


Pasaron los meses, Ben creció 45 cm. y era una belleza de niño. Para entonces habían pasado 7 meses. Septiembre iniciaba con el cumpleaños de Javier, y decidieron ir juntos a la casa de la abuela paterna. Javier nació a las 16:43 min, misma hora en la que Ben vio la luz por primera vez. Mismo tiempo en que el auto en el que viajaban chocara con un camión de frente. El padre murió instantáneamente, el chofer de 48 años había fallecido en el momento por un ataque cardiaco fulminante. Ben quedo atrapado entre los fierros, esperando ser rescatado por alguien.

La brigada de socorro llego de inmediato, pero la gasolina esparcida en el suelo y las chispas de los autos provoco una explosión. Murieron los tres capitales de brigada, los que tenías más experiencia, los que llevaban 20 años en el cargo. Sobrevivió un joven muchacho de 22 años, quien sostuvo al bebé mientras sus compañeros perecían en las llamas.

Ese día no hubo festejos. Ya no había cumpleaños, no había felicidad. El impacto que causó, mató a la única persona que lo amaba, su abuela paterna. Los demás se hicieron cargo del “cacho”, aquel insignificante estorbo de persona. Ben vivió con sus abuelos maternos, pero él jamás fue feliz.


Felicidad: Sensación causada que provoca un agradable efecto humano.

VIVE

Texto Dedicado a un Amigo Especial

Increíble como pasan los milagros
Fácilmente frente a los ojos
Como se aparecen de pronto
Y exploran lo verdad.


Recorro cada palabra tuya,
Y leo entre líneas
Cada gesto que puedes hacer
Para marear mi mente.


Simple se transforma la vida,
Tácita se vuelve la mirada,
Y entre mas el tiempo pasa,
Deja que la sangre nueva te invada.


Niño, vive sin miedos,
Las inseguridades
Te agrandan
Fortalecen a diario.


Respira sin temor al mañana
Que el sol brillará
La luna te sonreirá
Y cada estrella te querrá.

Para eso tienes a más corazones
Con pilares firmes
Te harán levantar
Cada sombra caída.


Adelante,
Que mi escudo te protegerá
Ya no derrames tus lágrimas
En esta tierra mojada.

Sigue,
Alegra tu vida
Con tus ojos de noche,
Y ahora brilla.

Una nueva fecha,
Donde comienza a cambiar
Para bien, para mal,
Relájate, niño
Que mañana no será igual.

Venga Mi Putita!

"Las putas te hacen sentir bien. Lo veo en tus ojos cuando el sexo cubre nuestras noches de vacío, alcohol y cigarrillo".

Como es de costumbre, las mujeres de mi “barrio rojo” se preparan. Como un ritual, siempre después de almorzar, comenzamos un festín de locura. Pintamos nuestras uñas de un color llamativo, nos arrancamos los piojillos del pelo y dormimos la siesta acompañadas de un buen Ron o Tequila.

Tic-Tac, Tic-Tac, Tic-Tac, marca el reloj de la cocina, y el dormitorio. Todas dormimos hasta las 18 horas, y luego, continúa la juerga. “Xoga” era la más traviesa, y nos rociaba alcohol para luego beberlo de nuestros pechos. Siempre me da cosquillas.

La “Xoguita” la dejaron tirada a su suerte a los 10 años, sus viejos ni la tomaban en cuenta. La encontramos muerta de hambre, así que la acogimos, le enseñamos algunos truquitos para atraer público (Mostrar mucha pierna, agrandarte como sea los pechos, no ocupar ropa interior, y cuando el auto pare, tu sólo levanta la pollerita y muestra. Pero que no toque eso sí, porque eso vale platita) y a trabajar no más.

“Lulú” es tan cariñosa, que me despierta con los besos apasionados en mi boca. A veces duele, muerde muy fuerte, pero sé que es producto del Éxtasis, ella es loca (Ella le gusta masturbarse en la iglesia. Le gusta el cura, y bueno, por más que se insinúa, nunca le resulta. Aunque la otra vez me contó que al cura se le asomó el miembro, y se le humedeció hasta el hábito).

“Nika”, mi niña adorada siempre celosa de “Lulú”, se tira sobre ella y me la quita de encima. Luego, me acaricia, me agarra con sus manos. Es capaz de arrancarme el sexo, así es como me desea. Ella sin drogas es una “tigresa” y con drogas una asesina.

“Nika” hace tres años salió de la cárcel, por asesinato. (El hombre que la subió al auto, era un degenerado. La obligaba a tener sexo con su perro, un Gran Danés, y ella jamás hacía eso. Cuando él ocupó la fuerza, reaccionó. Simplemente debía sacar la cuchilla y revolverle los intestinos, lo malo es que él era de la policía, y no pasó desapercibido esta vez). Y bueno, ustedes conocen la justicia, se vende fácil, o compra rápido. Unas tardes a solas, el Juez y ella; y el caso resuelto.

Recuerdo cuando llegó, venía feliz, y yo, yo simplemente la besé (mi novio se puso celoso, pero ya poco me importaba, la noche anterior nos habíamos conocido, y no le veía futuro a la relación). Esa noche no fui a trabajar, me quede acompañándola. Me reí como nunca, me hablo del Juez y su mediocre protuberancia. Nunca se excitó el viejo, pero lo pasó genial. Jamás la habían bebido con tantas ganas, nunca como en esas tardes de descontrol.


Pues bien, luego de las caricias, “Nika”, “Lulú”, “Xoga” y yo pasamos al sexo en la ducha, siempre lo hacemos, es muy entretenido, deberías intentarlo. Claro, si no te gusta con chicas, hazlo con hombres, pero te aseguro que no sentirás lo mismo.

Finalmente, llegó la hora de vestirse, sacamos las polleras mas pequeñas, de esas que solo te tapan un poco el culo. Una remera (polera) de cuero ajustada con grandes encajes, y las botas regalonas, esas que jamás te quitas porque te traen la suerte. Mucho perfume barato, labial rojo en los labios, delineador fucsia en los ojos y cartera (equipada con cuchillo, condones, un tampón, y alcohol).


Cerré la casa cuando todas salieron, y llame a mi Señor para que me cuidara, y a mis amigas también. A las 23 horas nuestras carteritas se mecían con nerviosismo, y ningún auto paraba. Hasta que, como cada noche llegas en tu auto Mercedes-Benz, saludas a mis amigas, me pasas un fajo de billetes y la puerta de tu carro se abre.

(Mmm, huelo el aroma a marihuana, a tu cabello perfectamente limpio y tu perfume de clase, un Diávolo de Antonio Banderas), te saludo con un beso, y coloco mi mano en tu entre piernas. Me despido de mis amigas con un beso y cerrada de ojos, y tú partes fugaz en los misterios de la noche.

Me hablas, pero no comprendo nada, estas borracho. Nos vamos al Mirador, donde apagas el motor. “Bajemos el asiento” me dices con la cabeza tambaleante, y yo sin preámbulo, hago caso. Por primera vez me sentí como objeto; por primera vez rajaste mi pollera con desesperación (Siempre te acercas romántico, cariñoso, hablamos y luego, cuando ya hemos entrado en confianza, me abres de piernas y me sorbes el sexo. Así nos pasamos la noche), ahora te tengo miedo, y lo que antes me parecía el hombre perfecto con aroma a marihuana, ahora me parece una bestia con olor a cianuro. “Venga Mi Putita”, me susurras al oído, me coges con odio, como si te desquitaras de algo. “Te juro, no tengo la culpa de aquello que te aqueja” dije.

El brillo de mi cuchilla se ve por el espejo retrovisor, sostenida por tu mano, oculta tras tu espalda. Te perdí la pista, y se que la penetración fue brusca. Me dolió hasta el pecho, y ahora me cuesta respirar.

Poco a poco pierdes la fuerza, ya no te siento como antes, por fin esta pesadilla se acabará. No me sigues cogiendo, y el aire es completamente tibio, necesito mi último suspiro y esto será pasado mañana. Ya no hay luces, y tú ya no te ves. Sin aire, no tengo pulso. “Buenas Noches Mi Amor”, te digo.